Los izquierdistas esperan que todos miremos hacia atrás con un sólo ojo: Un gobierno de excepción, autoritario afecta la libertad de expresión. Durante el gobierno militar, a quienes les correspondió administrar el Estado, la principal tarea, fue la de reconstruir un país dejado en ruinas en todos los aspectos por la izquierda.
La perversión está implicita cuando hoy día reclaman por el hecho de que "con la dictadura no hubo libertad de expresión" (¿Ha existido o existe donde el izquierdismo gobierna?.
No había otro camino. Una revolución en contra del totalitarismo y la violencia impuesta por un sector minoritario de políticos y extremistas que habían ganado suficiente poder en todos los campos del quehacer nacional, no pudo ser tratado de otra manera, es más la izquierda jamás ha abandonado sus intenciones de imponer su supremacía sobre nuestra nación, por lo tanto al respecto paulatinamente se fue levantando la censura, y llegamos al punto que a partir de 1980 hasta 1990, la libertad de prensa fue superior a la que ha existido en los gobiernos de la "corruptación.
Nuestra cultura durante el GM experimentó un cambio radical, principalmente por la acertada medida de disminuir a lo más bajo, los stock de literatura marxista, revolucionaria terrorista.
La quema de la basura impresa por el gobierno de la UP fue una obvia necesidad, si se considera que en aquel entonces no existían los mismos medios para reciclar el papel.
También en los centros educacionales se promovieron importantes cambios que darían paso a mejoras evidentes de nuestra cultura. En las universidades que antes fueron orgullos bastiones del izquierdismo, fueron nombrados rectores-delegados a fin de imponer mejoras que redundarían en una nueva mentalidad de los educandos, que en gran medida neutralizara la influencia izquierdista. De igual manera se hizo con los liceos y escuelas, incluyendo alumnos padres y maestros.
Lo que los izquierdistas tratan de hacer creer, es que el próposito del GM de disminuir al máximo posible la influencia de la izquierda en nuestra sociedad, se debe confundir con un "apagón cultural".
Nada puede ser más absurdo, la izquierda jamás ha sido un buen aporte cultural.
No se puede confundir que el talento individual de muchos de sus apologistas implique necesariamente algo positivo para el conjunto de la sociedad y su cultura.
No se puede negar por ejemplo la capacidad expresiva de Neruda, porque no es lo mismo leer sus 20 poemas de amor, que los poemas que dedicó a Stalin.No se puede aceptar que es un aporte cultural difundir los manuales de Mao, de Lenin, de Guevara para fomentar la violencia y en enfrentamiento fratricida.
La izquierda cuando se trata de cultura, trata de contar el cuento de que esta debe progresar de acuerdo con la doble perspectiva del conocimiento, y que por el hecho de que el GM prescribió incruentamente el izquierdismo por cierto período la cultura chilena habría sido perjudicada...A'onde.
La prescripción de la izquierda, dió paso a que se produjera el avance cultural más trascendental de la historia de Chile. Los efectos todos los conocemos. Muy a pesar de lo que argumenten los izquierdistas, y muy a pesar de los 20 años que han gobernado y de todas las insistentes actividades, como las mencionadas por don Gonzalo Rojas, la izquierda no ha podido recuperar el terreno del que fueron desplazados por el GM. Hoy en Chile con el nuevo gobierno, se abre la oportunidad de volver a darles donde les duele ahí, en lo "cultural"
No hay comentarios:
Publicar un comentario