En estos tiempos de crisis económica las pequeñas instituciones de microfinanciación siguen funcionando bien, mientras los grandes bancos internacionales están en problemas.
Mujeres pobres, que hasta hace poco tiempo eran consideradas en general como no solventes para recibir créditos, cancelan sus cuotas, mientras las grandes empresas demoran sus pagos. ¿Cómo sobrevive la microfinanciación los reveses de la economía?
Muhammad Yunus, abuelo de los microcréditos y ganador del premio Nobel de la Paz en 2006, ya declaró a comienzos del 2009 que su Banco Grameen prácticamente no se vería afectado por la crisis financiera. “La sencilla razón es que nosotros estamos enraizados en la “verdadera” economía. Inversiones no se basan en papeles. Cuando damos un crédito de 100 dólares, éstos se transforman en gallinas o en una vaca. No es nada imaginario.” Yunus apunta con ello a los orígenes de la crisis financiera mundial: préstamos basados en valores ficticios (sub-prime) y construcciones financieras no transparentes.
Inmune Pero no en todas partes las instituciones de microfinanciación, IMF, son inmunes a la crisis económica mundial. Desde 2009, especialmente instituciones en Europa del Este, Rusia, el Cáucaso, Asia Central, América Central y el Caribe se han visto afectadas por la crisis. Están dando menos ganancias, disminuye la cifra de préstamos y las deudas de los beneficiarios se acumulan. No es casual que las economías en esas zonas estén más integradas a la economía monetaria mundial, por lo que es más vulnerable a los cambios económicos de Occidente.
India India, por el contrario, no parece tener ningún problema. Más aún, las IMF crecen allí constantemente. En los últimos años, e incluso el año pasado, aumentaron entre un 100 a un 200 por ciento. Con más de mil millones de habitantes, India cuenta con un enorme mercado interno y la economía (todavía) no es tan dependiente del mercado mundial. La economía informal, en la que participa la mayoría de los prestatarios de microcréditos, está todavía lejos del desarrollo de las finanzas mundiales.
”En India toma dos años antes que las regiones más modestas sean afectadas por la recesión mundial, pero dentro de dos años vemos nuevamente síntomas de recuperación,” dice Amitabh Kundu, profesor de economía y especialista en microcréditos en la Universidad Jawaharlal Nehru en Nueva Delhi. Kundu enfatiza también que las autoridades indias están abocadas a estimular lo que llaman las “finanzas inclusivas”: abrir las posibilidades de acceso a los servicios financieros para todos. Con esto, el dinero nacional –tanto público como privado- llega primero a las IMF, seguido del dinero extranjero de menor riesgo. India ha tenido éxito en la captación de dinero comercial del extranjero. En el año fiscal 2009 se invirtieron 178 millones de dólares provenientes del extranjero en microfinanciación en India. Más de tres veces más que el año anterior.
Dinero extranjero A pesar que los presupuestos se reducen por la crisis, muchas compañías de inversión extranjeras y accionistas consideran apropiado enriquecer sus portafolios con microfinanciación. Los réditos son, al parecer, buenos, relativamente seguros ante los desarrollos financieros en Occidente y aparecen en buena posición en el balance anual. Además la microfinanciación en India tiene un enorme potencial. Más de 22 millones de indos obtienen préstamos actualmente de un IMF y un cálculo grosso modo nos muestra que cerca de 120 millones de familias pueden optar a una microfinanciación. Esto representa una demanda potencial de 50 mil millones de dólares en servicios financieros.
Demasiado pronto Pero todavía es demasiado pronto para celebrar. La crisis financiera puede tener efectos retardados sobre el sector: esto es el caso tanto para los IMF como para sus clientes. Los presupuestos para ayuda al desarrollo en los países occidentales se reducirán, solamente porque a menudo son dependientes de los ingresos nacionales del país donante. Créditos de bajo costo a la IMF en el sur pueden, por esta razón, reducirse y se plantea la pregunta de en qué medida estos podrán ser absorbidos por fondos nuevos como la fundación Bill and Melissa Gates o por el prestamista “online” KIVA. No es casual que el ministro holandés de Cooperación y Desarrollo Ben Koenders hiciera saber a fines de 2008 que enviaría 15 millones de euros hacia un fondo para prevenir el descenso del flujo de dinero para la microfinanciación.
Créditos Mientras en Occidente grandes y prestigiosos bancos se desmoronaron, los daños para las instituciones crediticias en zonas menos ricas se limitaron a una reducción de las ganancias y a un freno en el desarrollo. Pero también allí el otorgamiento de créditos transcurrirá en algunos casos menos fácilmente. El Banco Mundial calcula que la crisis financiera ha puesto a cerca de 65 millones de personas más por debajo del margen de 2 dólares por día. Algunas IMF muestran un aumento de préstamos que serán devueltos más tarde, o demasiado tarde.
Giros de emigrantes El problema se produce también a causa de la drástica caída de envíos de dinero de emigrantes. Debido a su posición desventajosa en el mercado de trabajo occidental, los emigrantes se encuentran pro primera vez en la calle durante el receso económico. Eso significa que envían menos dinero a sus familias en los países de origen. El presupuesto familiar deja menos espacio para el pago de deudas.
Menos propicios En primera instancia el sector de los microcréditos parecía inmune ante la crisis financiera. En 2008 crecieron las 10 empresas más grande de microcréditos en mas de un 30 por ciento, mientras los fondos “comunes” se redujeron en un quinto. Los resultados de 2009 parecen mostrar resultados mucho menos propicios en algunas zonas. A pesar de una base sólida, se plantea la pregunta en 2010 de si el sector de microcréditos puede continuar dando cifras positivas a pesar de la crisis financiera.
Un mundo sin pobreza ¿será posible?
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