Millones de chilenos se conmovieron de distintas maneras por el hecho. El gobierno de Michelle Bachelet le negó un funeral de Estado y el ex presidente fue honrado sólo por los institutos armados, por su título de ex-comandante en jefe del Ejército de Chile. Una singular situación quedó para la historia el día cuando se realizó la ceremonia de honores al General: el capitán Augusto Pinochet Molina, el nieto que lo acompañaba el día que sufrió el cobarde atentado por parte del PC chileno, perpetrado por su brazo armado el FMR, pronunció un discurso que contrario al gobierno socialista, por el cual, "disciplinariamente" fue llamado a retiro de las filas del Ejército..
Fueron decenas de miles los chilenos que mostraron sus respetos ante los restos expuestos en la Escuela Militar, sin importarles que los detractores del Gobierno Militar, acusen, sin más motivo que la venganza, al General Pinochet por las violaciones de los derechos humanos, corrupción y enriquecimiento ilícito, diatribas inventada por la izquierda y sus esbirros.
En el resto del mundo, muchos han lamentado la muerte del general Pinochet y especialmente que tuviera que sufrir la odiosa persecución del izquierdismo. Más de trescientos procesos por asesinatos, torturas, abusos de poder y tráficos ilícitos, todos llevados adelantes por presunciones, testigos y acusaciones falsas, que felizmente sus abogados consiguieron mantener en filo, ahora estos juicios fueron sobreseídos.
Con el tiempo el grueso de la opinión pública chilena e internacional, poco a poco va conociendo la verdadera historia montada por la izquierda, Pinochet pasará a la historia, por ser “el general que salvó a Chile del comunismo” , por ser el caudillo de un gobierno autoritario que llevó a Chile desde un gobierno que arruino su economía y su democracia, a una era de prosperidad y desarrollo.
Durante los 17 años del gobierno del General Pinochet, ocurrieron no más de tres mil muertes, incluyendo militares, civiles e izquierdistas, estos últimos que se rebelaron en contra del gobierno. Este costo en vidas es ínfimo si se compara con los muertes ocurridas con otras revoluciones en el mundo. También debe recordarse que uno de las formas en que se neutralizo la izquierda chilena fue que se les obligo a exiliarse.
Los incidentes violentos que tuvieron lugar el día de las exequias del ex-presidente en las calles de Santiago, fueron una muestra clara de las intenciones de la izquierda, al enfrentarse con los partidarios del General Pinochet demostraron su ninguna intencionalidad de conciliación, ni que han abandonado sus métodos violentistas. La izquierda no tiene intención alguna de cerrar las heridas. La izquierda busca para su conveniencia mantener la división entre los chilenos.
Chile es hoy un país muy distinto de aquel que el ex-presidente Pinochet tuvo que hacerse cargo. El Gobierno Militar legó una democracia moderna y de camino a la prosperidad y el desarrollo, en plena expansión. No obstante la izquierda ha encontrado para mantener vivos, los enconos, rencores y odios subterráneos que implantaron durante la Unidad Popular– ellos siguen fragmentando el país y amenazando con subir a la superficie con cualquier pretexto despues que gran parte de la población está descontenta con los gobiernos de la "concertación.
La muerte del General Pinochet no debe significar un olvido de los gravísimos errores cometidos por la Unidad Popular , sin los cuales jamás se hubiera creado el clima de desgobierno, violencia y demagogia que obligó a las FF.AA., y Carabineros a derrocar a Salvador Allende.
Allende presidió un gobierno en sus principios legítimo, nacido de impecables comicios, pero apoyado sólo por poco más de un tercio del electorado chileno. Su mandato no lo facultaba para llevar a cabo la revolución socialista radical que intentó, siguiendo el modelo cubano, y que produjo una hiperinflación que generó inseguridad y furor en las clases medias y una polarización política que, a diferencia de otros países latinoamericanos, Chile no había conocido hasta entonces. Eso explica que el pronunciamiento militar haya sido apoyado por el grueso de una sociedad que hasta entonces parecía tener sólidas convicciones democráticas. Durante ese período la mayoría ciudadana apoyó a los militares..
El gobierno de Pinochet, abrió, una vía para la recuperación económica y la modernización de Chile.
Hay que repetir una y otra vez que esto ocurrió gracias al Gobierno militar, y también debido a una serie de circunstancias específicas e inéditas: Durante el gobierno de los militares chilenos ocurrió que Chile ganó una nueva Institucionalidad, moderna y dinámica. Esto permitió que entre otras cosas pudieran participar en el gobierno a civiles que se encargaron de establecer reformas en distintos campos, especialmente el económico. –apertura de fronteras, privatización de empresas públicas, integración a los mercados del mundo, diseminación de la propiedad, fomento a la inversión, reforma del trabajo y de la seguridad social– que orientaron a Chile en un camino que lo ha llevado a las vias de la prosperidad y el desarrollo.
La modernización de Chile que comenzó durante el Gobierno Militar, alcanza su realización de volver a la democracia en 1990, cuando asumió el primer gobierno de la Concertación.
Muchos en el mundo piensan que un Pinochet es necesario para que un país atrasado empiece a progresar.
Porque Chile es un modelo. Ojala no hubiese sido necesario haber llegado a los extremos en que la izquierda colocó al país en los 70s, porque de cualquier manera el precio que se pago para reconstruir la Nación no fue bajo.Un país no necesita llegar ni pasar por situaciones extremas para modernizarse y alcanzar el bienestar. El ideal es que as reformas sean consensuadas, sin embargo debido a la catastrófica situación en que estabamos no hubo otro camino, aparte del conocido ya. La voluntad el el amor de los chilenos por su patria ha permitido que poco a poco las reformas fueran aceptadas, hoy la opinión pública esta mayormente convencida de que los sacrificios que se exigieron fueron necesarios para poder salir salir del estancamiento y despegar después de la tragedia en que fue sumido el país por los izquierdistas.
La experiencia vivida por Chile debería enseñar que la insistencia del izquierdismo por imponer sus teorías probadamente fracasadas, empujan a los pueblos a soluciones no deseadas, estos nuevamente en países como Venezuela, Bolivia, y Ecuador usando su poder de convencimiento han llevado a sus poblaciones a la pasiva resistencia a los tímidos, o torpes, intentos de modernización de los llamados “gobiernos neoliberales” La izquierda bajo engaño ofrece la solución del tonitronante comandante Chávez, en Venezuela.
El ex-presidente Pinochet es ya una figura histórica, como será, más pronto que tarde, sin duda, la de Fidel Castro. Sin embargo ellos son diametralmente opuesto. Pinochet es un símbolo del progreso, y Castro del retroceso. .
Es verdad que hoy, en América latina, con la excepción de Cuba, todos los gobiernos tienen un origen legítimo, incluido Chávez. Y también que la gran mayoría de los gobiernos de izquierda en el poder respetan el juego democrático y se ciñen a los usos constitucionales. Esta es una novedad positiva, sin duda. pero tengamos cuidado...
El problema es que la democracia política sin desarrollo económico dura poco. La pobreza, el desempleo, la marginación adelgazan el sustento popular de una democracia sin éxitos sociales y provocan tanta frustración y rencor que pueden hacer que ésta se desplome. El populismo de que hacen gala varios de estos gobiernos es un obstáculo insuperable para el verdadero progreso, aun en países beneficiados providencialmente con el oro negro, como Venezuela.
Ojalá que la historia de Allende y el general Pinochet no se repita, el costo es alto.
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