Eduardo Bitran cuestiona obras concesionadas: "Muchas veces los proyectos no estaban lo suficientemente afinados y se hacían igual"
"Hay una permanente presión en el MOP por mostrar obras" acusa el ex ministro de Obras Públicas en su crítica general al funcionamiento del sistema a propósito de las fallas provocadas por el terremoto.
Santiago.- Fuertes críticas al estado de destrucción de un conjunto importante de obras de infraestructura concesionada –como la destrucción de varios tramos de la Ruta 5 y la caída de puentes en la autopista Vespucio Express– tras el terremoto de este sábado, formuló el ex ministro de Obras Públicas del gobierno de Bachelet, Eduardo Bitran.
“Llama la atención que alguna infraestructura, principalmente de puentes, vinculadas a concesiones recientes haya tenido colapsos. Esto ocurrió sobre todo en zonas donde el terremoto fue inferior a grado 8 en la escala Ritcher. Con los diseños, normas y estándares tan estrictos que tenemos en Chile, que son superiores a los países europeos debido a nuestra condición sísmica, esas obras deberían resistir un terremoto de estas características”, sostuvo el ex titular del MOP, quien centró sus cuestionamientos a la supervisión de los proyectos, los términos de los contratos establecidos con las concesionarias y la responsabilidad de estas últimas.
—¿Qué evaluación hace sobre los graves problemas que sufrieron obras concesionadas como Vespucio Norte o el Aeropuerto?
—Es posible que se produzcan problemas en los accesos en los puentes con un terremoto de estas características, eso es de fácil solución, porque es la parte donde se genera la liberación de energía y se produce el acomodo tras un sismo. Pero no es normal que se produzcan colapsos. Y eso lo vimos en varios puentes y viaductos, y en Vespucio Norte, proyectos que son extremadamente recientes.
—¿Hay que revisar entonces los contratos para ver qué pasó en los casos donde colapsaron estructuras?
—Es imprescindible que se revisen esos contratos y que asuman las responsabilidades quienes los firmaron. No puedo argumentar a priori de quién es la responsabilidad, si el proyecto fue proporcionado por el MOP es distinto a si lo planificó todo el concesionario. Pero es algo urgente, y ojalá haya expertos y peritos externos que se contraten para hacer una evaluación transparente y sin conflictos de interés. Eso tomará bastante tiempo, no es inmediato, pero es buena la señal del ministro Bitar respecto de pedir esa revisión.
—¿Hay un problema de diseño en estas obras? ¿No se fiscalizó bien?
—Habría que ver qué tipo de proyecto se hizo en este caso. En las concesiones, el MOP no hace la ingeniería de detalle, sólo las etapas previas que es la ingeniería básica y conceptual. En general, el MOP entrega sólo la ingeniería básica y el resto queda a responsabilidad del concesionario. Esa fase tiene un inspector fiscal antes de la preinversión, y el proyecto luego vuelve a la unidad de concesiones del MOP para ser aprobado.
—¿Faltó rigurosidad al revisar estos proyectos?
—No puedo decir exactamente qué ocurrió, no me corresponde, pero los diseños de estos proyectos vienen más bien de Europa, y el ministerio para proceder a la fase de ejecución de las obras debería haberlos aprobado en la unidad de concesiones.
—¿Hay responsabilidad de la autoridad entonces?
—Acá hay responsabilidad sin duda de los concesionarios, pero también de la autoridad. No se esperaba que ocurriera este tipo de colapsos en un terremoto de esta magnitud, que debería estar contemplado en los diseños.
—¿Qué grado de responsabilidad le cabe al MOP?
—Detectamos en general —y no estoy diciendo que éste haya sido el caso específico de Vespucio— que muchas veces la premura por construir y terminar obras, a veces, hace que tanto las OO.PP. como las concesiones no puedan tener la evaluación y el diseño con la acuciosidad que se quisiera en los proyectos. Hay una permanente presión en el MOP por mostrar obras, lo que se transforma en un objetivo en sí mismo. Muchas veces en los proyectos no estaban lo suficientemente afinados y se hacían igual. Yo consideré fundamental establecer un contrapeso a esa presión y por eso propusimos una superintendencia de OO.PP., proyecto que sigue en el Congreso.
—¿Detectó muchas fallas en proyectos en ese momento para sugerir cambios?
—Me tocó con mucha pena ver que en la IX Región se habían construido puentes con pobres estudios de ingeniería. La estructura de incentivos no estaba bien puesta y es necesario un balance en la calidad. Por eso es necesario establecer una Superintendencia, que permita analizar los niveles de servicio y que se fiscalicen los grados de resistencia frente a eventos de la naturaleza.
“Llama la atención que alguna infraestructura, principalmente de puentes, vinculadas a concesiones recientes haya tenido colapsos. Esto ocurrió sobre todo en zonas donde el terremoto fue inferior a grado 8 en la escala Ritcher. Con los diseños, normas y estándares tan estrictos que tenemos en Chile, que son superiores a los países europeos debido a nuestra condición sísmica, esas obras deberían resistir un terremoto de estas características”, sostuvo el ex titular del MOP, quien centró sus cuestionamientos a la supervisión de los proyectos, los términos de los contratos establecidos con las concesionarias y la responsabilidad de estas últimas.
—¿Qué evaluación hace sobre los graves problemas que sufrieron obras concesionadas como Vespucio Norte o el Aeropuerto?
—Es posible que se produzcan problemas en los accesos en los puentes con un terremoto de estas características, eso es de fácil solución, porque es la parte donde se genera la liberación de energía y se produce el acomodo tras un sismo. Pero no es normal que se produzcan colapsos. Y eso lo vimos en varios puentes y viaductos, y en Vespucio Norte, proyectos que son extremadamente recientes.
—¿Hay que revisar entonces los contratos para ver qué pasó en los casos donde colapsaron estructuras?
—Es imprescindible que se revisen esos contratos y que asuman las responsabilidades quienes los firmaron. No puedo argumentar a priori de quién es la responsabilidad, si el proyecto fue proporcionado por el MOP es distinto a si lo planificó todo el concesionario. Pero es algo urgente, y ojalá haya expertos y peritos externos que se contraten para hacer una evaluación transparente y sin conflictos de interés. Eso tomará bastante tiempo, no es inmediato, pero es buena la señal del ministro Bitar respecto de pedir esa revisión.
—¿Hay un problema de diseño en estas obras? ¿No se fiscalizó bien?
—Habría que ver qué tipo de proyecto se hizo en este caso. En las concesiones, el MOP no hace la ingeniería de detalle, sólo las etapas previas que es la ingeniería básica y conceptual. En general, el MOP entrega sólo la ingeniería básica y el resto queda a responsabilidad del concesionario. Esa fase tiene un inspector fiscal antes de la preinversión, y el proyecto luego vuelve a la unidad de concesiones del MOP para ser aprobado.
—¿Faltó rigurosidad al revisar estos proyectos?
—No puedo decir exactamente qué ocurrió, no me corresponde, pero los diseños de estos proyectos vienen más bien de Europa, y el ministerio para proceder a la fase de ejecución de las obras debería haberlos aprobado en la unidad de concesiones.
—¿Hay responsabilidad de la autoridad entonces?
—Acá hay responsabilidad sin duda de los concesionarios, pero también de la autoridad. No se esperaba que ocurriera este tipo de colapsos en un terremoto de esta magnitud, que debería estar contemplado en los diseños.
—¿Qué grado de responsabilidad le cabe al MOP?
—Detectamos en general —y no estoy diciendo que éste haya sido el caso específico de Vespucio— que muchas veces la premura por construir y terminar obras, a veces, hace que tanto las OO.PP. como las concesiones no puedan tener la evaluación y el diseño con la acuciosidad que se quisiera en los proyectos. Hay una permanente presión en el MOP por mostrar obras, lo que se transforma en un objetivo en sí mismo. Muchas veces en los proyectos no estaban lo suficientemente afinados y se hacían igual. Yo consideré fundamental establecer un contrapeso a esa presión y por eso propusimos una superintendencia de OO.PP., proyecto que sigue en el Congreso.
—¿Detectó muchas fallas en proyectos en ese momento para sugerir cambios?
—Me tocó con mucha pena ver que en la IX Región se habían construido puentes con pobres estudios de ingeniería. La estructura de incentivos no estaba bien puesta y es necesario un balance en la calidad. Por eso es necesario establecer una Superintendencia, que permita analizar los niveles de servicio y que se fiscalicen los grados de resistencia frente a eventos de la naturaleza.
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