"Fue el protagonista de una jornada de lucha en contra del delito. No se trata de un actor de película, sino de un general de Carabineros.
La historia.
Un antisocial tuvo la mala idea de cometer un atraco rápido (rompió el vidrio de una camioneta en que viajaba una mujer sola, y le arrebató su cartera) frente a las narices de un uniformado, que conducía una camioneta para uno de sus jefes.
Ni en el alto grado de su carrera y dando un ejemplo saltó de su vehículo para perseguir al ladrón por la vía férrea.
Todo ocurrió alrededor de las 11.00 horas cuando el oficial - vestido con buzo deportivo y zapatillas- viajaba en su automóvil fiscal, conducido por el cabo 2º Marco Guzmán Navarrete. Su intención era llegar a Concepción para andar en bicicleta, deporte que acostumbra practicar. Iba por la Avenida Costanera y, a la altura de Avenida Inglesa, observó a un individuo en actitud sospechosa, que en unos segundos cometió el ilícito.
Claro que no contaba con la actitud profesional del oficial, que vigila en todo momento.
Tanto el oficial como el cabo, siguiendo sus órdenes, se lanzaron a perseguir al delincuente con la intención de detenerlo. Pronto les salió al paso otro individuo y con el primero atacó a los carabineros. “Nos tiraban ‘peñascos’, sin dejar de correr”, contó el alto oficial. A ninguno de los héroes de la jornada les importó y no cedieron: continuaron la acalorada carrera por más de 200 metros, en plena vía férrea.
El oficial volvió raudo a su vehículo, ordenó un operativo por teléfono y continuó sobre ruedas la persecución, con la firme intención de cortarles el paso a los ladrones. Llegó al sector Costanera, donde lo esperaban media docena de oportunos motoristas, dos furgones y más contingente policial.
El oficial nuevamente abandonó su auto y continuó corriendo, pues “tenía plenamente identificados a los delincuentes”.
Uno fue reducido a la brevedad. Los efectivos, realizaron de inmediato una operación rastrillo, encontrando al antisocial oculto al borde del río, tras unas piedras.
Es de imaginar la sorpresa de los malhechores ante un despliegue de tal naturaleza, dirigido por un hombre vestido con buzo deportivo y zapatillas.
“Es que pasé muchos años en operativos”, se excusó modestamente el oficial. Se trataba nada menos que del jefe de la Octava Zona, Iván Andrusco Aspe, tranquilamente se fue a pedalear como había previsto. Resaltó, eso sí, la labor de su equipo. “Es gratificante ver cómo reaccionó el personal, que actuó con gran entusiasmo y coordinación”, indicó.
Alma de carabinero
La conductora de la camioneta asaltada , estaba impactada.
No sólo por el robo, sino por su oportuno defensor. Comerciante de 43 años, prefirió mantener su nombre en reserva, pero no cesó de agradecer a Carabineros porque “estuvieron fantásticos. Yo con el ‘pencazo’ casi ni me moví, pero cuando vi a estos hombres que corrían tras el ‘mocoso’, me bajé de la camioneta. ‘Agárrenlo’, les gritaba, sin tener idea de que era el general”, contó aún nerviosa por el incidente. “Estoy tan agradecida.
El general demostró que tiene alma de carabinero. Yo lo vi correr, no se limitó a dar órdenes, sino que partió no más”. Realizó la denuncia pertinente pasado mediodía, en la Primera Comisaría de Concepción. Otra que estaba encantada con lo ocurrido fue la líder de la agrupación penquista de mujeres asaltadas, Macarena Arrivillaga Robert. “Es que lo encuentro fantástico”.
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