En Europa este comportamiento se hizo presente con la incipiente separación del bloque soviético,una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial por parte de los partidos comunistas de Francia e Italia, que incluso en contadas ocasiones se mostraron contrarios a las acciones del PCUS, siendo estos los partidos más grandes e importantes de Europa, basaron su poder en el ejercicio de un fuerte control e influencia en los sindicatos de trabajadores de sus respectivos países. Importante es destacar que por esta razón contaron con grandes fuentes de financiamiento, como otros partidos políticos organizados en el mundo jamás han tenido. Recursos económicos, que les han permitido hasta el día de hoy estar presentes en los medios de comunicación masiva, siendo propietarios y controlando compañías editoriales, compañías de publicidad. Facilitando de este modo la publicación y difusión de diarios revistas, libros, y todo lo relacionada, en favor de tesis y proyectos izquierdistas. Ejerciendo así una denodada influencia intelectual y práctica sobre el resto de la izquierda europea, así fuera desde los más radicales como hasta los más a la derecha de la social-democracia Europea. Es importante destacar y no olvidar por su carácter simbólico y de influencia, la determinación del PC de España que en los finales de los 70s con Carrillo a la cabeza, se sumo abiertamente al euro-comunismo para así hacerse parte de la "transición española".
Con este cuadro, la "renovación" de la izquierda latino americana, comienza también en Europa y puede situarse a comienzo de los ochenta. Especialmente porque, como consecuencia del "exilio" a que se vieron obligados o por voluntad propia, y que llevó a miles de izquierditas, a asilarse y encontrar refugio para ellos y sus familias distintos países de Europa.
La causa fue la entronización de una serie de dictaduras y gobiernos autoritarios, que terminaron dura y cruentamente la activa participación de la izquierda en sus respectivos países, que en el marco de una soterrada "guerra fría", entre los llamados "bloques sovietico" y "bloque occidental", encabezados por la URSS y Estados Unidos respectivamente, las izquierdas y centro-izquierdas latino americana, bajo la dirección del castro-comunismo de Cuba abiertamente se alinearon con el "bloque soviético".
De tal manera que la Nueva Izquierda occidental, que comenzo a tomar cuerpo después de la Segunda Guerra Mundial, comienza a consolidarse por distintas razones en los ochenta y que en definitivo, a partir de la caida de los socialismos reales, con la Perestroica en la URSS que la derriba definitivamente, la caida del muro de Berlin, que da paso a la reunificación de Alemania, la recuperación de la independencia y vuelta a la democracia de los países antes izquierdistas y satelites de la URSS, puede asumir sin ningón tipo de objeción ni rubor, la practica de teorias que venía sustentado.
No debe pasarse por alto que vino reforzar todas estas tesis de la izquierda europea, el hecho de que en 1981 el Partido Comunista de China, hizo público una revisión oficial acerca de la responsabilidad de Mao Tse Tung en relación a los problemas sociales y económicos derivados de la aplicación sus políticas. Este fue un informe que cambió para siempre la actividad del PC de China continental, en el se adjudicaron errores graves, hechos distantes de la conducción del socialismo dentro de las líneas y parámetros a los que conduce el "materialismo histórico", incluso se atribuye a Mao una conducta personal, producto de desvariadas actitudes particulares, y probablemente derivadas de algunos problemas de salud mental.
En ese histórico Informe se reconoció el valor del liderazgo, de haber sido un gran revolucionario y uno de los artífices del ascenso al poder del Partido Comunista, no obstante a partir de esa declaración en la China Continental, la izquierda mantuvo una valorización de Mao como un histórico revolucionario, fuente de legitimidad para el paritido, mas no así como directriz de los prfundos cambios socio-politicos y economicos que han sido observados constantemente en ese vasto e inmenso país, y que de una maera u otra afectan al resto del mundo..
Podemos ahora facilmente entender que desde finales de los ochenta, en latino-américa la izquierda no tiene una conducta que demuestre alguna continuidad, con las estrategias y praxis anteriores, especialmente la bolchevique de la URSS.
La izquierda no abandona el marxismo, la visión materialista, la base y razón de ser de toda su ideología, pero si surge un cambio, que se ha adjetivado como gramscianismo.
Ello por el hecho de ser Antonio Gramsci el más notable y claro exponente izquierdista del siglo pasado, declara que la hegemonía de la izquierda teorizada por Lenin, no aplicaba para Europa y el resto del mundo occidental, no desconoce la teoría leninista cuando se trata de la conducción del Estado en manos de de la izquierda, sin embargo Gramsci con una claridad meridiana interpreta la necesidad de que el marxismo y el Partido Comunista deben ceder los interese partidarios inmediatos, por una "Praxis" o sea una práctica política que genere los cambios necesarios desde el "interior de la sociedad", en forma paulatina, y de acuerdo a su desarrollo, principalmente el "cultural".
Gramsci visionariamente para el interés supremacista de la izquierda, desarrolla teorías que respaldan plenamente el marxismo, pero expone que ha llegado la hora de comprender que el nivel de desarrollo del capitalismo no es negativo para los trabajadores ni la sociedad, y que ello no implica que sus contradicciones impliquen transformarlo mediante confrontaciones violentas, por lo contrario, la izquierda debe comprender que el papel que le compete ahora es asumir la dirección de los revolucionarios cambios que se generan ante la "superación" de la "sociedad burguesa" actual.
En concreto, el papel historico de la izquierda es imponer su hegemonía o dirigir los cambios que conducen a la sociedad comunista. Las tareas especificas según lo desglosa Gramsci en cientos y miles de paginas que respaldan sus tesis, pasan desde azuzar las contradicciones sociales, establecer la dirección consecuente con el izquierdismo de los cambios culturales.
A diferencia de la antigua actividad revolucionaria, especificamente la Rusa, la hegemonía de la izquierda ya no es de exclusiva responsabilidad de los trabajadores productivos, sino de todos los trabajadores, gramsci amplia el termino, y ahora trabajadores implica legitimizar la participación de toda la intelectualidad en su amplia gama de actividades para con la izquierda, ya no como profesionales "allegados" de la revolución, sino que son ahora los responsables de la misma. Y claramente sin la necesidad de propiciar la via violenta ni fracturas traumaticas para la sociedad, que impliquen retrocesos del sistema capitalista, por lo contrario con el desarrollo del mismo la izquierda puede suplir ynevelar cualquier carencia que anteriormente conoció en la implementación y desarrollo de sus revoluciones..
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